El tratamiento con radiofrecuencia es un medio no quirúrgico de “remodelar” el cuerpo y la cara desde debajo de la capa superficial de la piel. Este método utiliza dispositivos sofisticados diseñados específicamente para tratar los problemas de envejecimiento de la piel más comunes de hombres y mujeres, como arrugas, exceso de tejido graso o celulitis.
¿Cómo funciona el tratamiento de RF?
A diferencia de los procedimientos invasivos que afectan principalmente a las capas más superficiales de la piel, el calor resultante del tratamiento por radiofrecuencia actúa principalmente sobre la capa más profunda de la piel, la dermis, sin afectar las capas superiores que están por encima de ella, como la epidermis.
Dado que el calor es una estimulación que promueve la contracción de los tejidos subyacentes, especialmente a nivel de la dermis, los tejidos blandos que se encuentran dentro de esa área del cuerpo comprimen, realinean e incluso producen nuevo colágeno, un proceso que normalmente toma muchos meses para completarse.
Con colágeno nuevo y saludable presente desde el nivel más profundo de la piel, exponer dichos tejidos blandos a más ondas de radiofrecuencia ayudará a esculpir y tensar esos tejidos en una superficie más joven y elástica.